Llega el marido de madrugada a su casa y cuando entra en la habitación ve algo debajo de la cama..
- ¿ Qué hace ese tipo debajo de la cama?
A lo que contesta la mujer:
- Debajo no sé... ¡Pero arriba hace maravillas!
La mujer que va a separarse de su marido y le pregunta el juez:
- ¿Cuál es el motivo por el cual quiere separarse de su esposo?
A lo cual responde la mujer:
- Me trata como un perro
- ¿Le maltrata? ¿Le pega?
- No, ¡quiere que le sea fiel!
La esposa regresa a su casa muy temprano y... ¡Encuentra a su marido en
la habitación matrimonial haciendo el amor con una tremenda, bella y
espectacular hembra!
- ¡Eh, desgraciado, mal
nacido, infiel, falto de respeto, ¿Qué haces?, ¿Cómo te atreviste a
hacerme esto a mí, la esposa fiel, la abnegada madre de tus hijos?, ¡Me
voy ya de esta casa!, Quiero el Divorcio.
- ¡¡Espera..., espera... un momento!! Antes de decidir, por lo menos escucha lo que pasó.
- Hummmmm, no sé..., bueno, será lo último que te permita que me digas,¡¡Peeeeeeeero que sea rápido cretino, poco hombre!!!
-
Mientras volvía a casa en el auto, esta joven me pidió que le diera un
aventón. La vi tan indefensa que accedí a llevarla. Noté que estaba muy
delgada, mal vestida y sucia. Me contó que hacía 3 días que no comía.
Con gran compasión y dolor, la traje para casa y le recalenté los
tallarines que te prepare anoche y que no te comiste porque engordabas; y
la pobre chica prácticamente se los devoró.Como estaba muy
sucia le dije que se bañara. Mientras se duchaba noté que su ropa estaba
sucia y rota; así que se la tiré a la basura. Para que se vistiera le
di esos jeans que hace años no usas porque te quedan apretados, la blusa
que te regalé para el aniversario y no usas porque no te gusta, porque
tuve mal gusto cuando la escogí, el pullover que te regaló mi hermana
para la Navidad y no usas para molestarla, y las botas que compraste en
esa lujosa zapatería y que nunca más te pusiste desde que tu amiga se
compró unas iguales. La joven se iba muy agradecida. Pero cuando la
acompañé a la puerta se volvió y con los ojos llorosos me pregunto:
- ¿No tiene otra cosita que su señora ya no use?
- Y pues aquí estamos...