Había una vez un hombre que se encontró una lámpara mágica, entonces la frotó y salió un genio.
El genio dijo al hombre:
- Por haberme librado de mi encierro, te voy a conceder dos deseos.
Y el hombre le contestó:
- Quiero, estar rodeado de muchas mujeres bonitas, al ver cumplido su deseo dice asombrado:
- ¡Me quiero morir!
Y el genio dice:
- Concedido!!!!