Un señor va al médico a que le agranden el pene, y éste le pone la trompa de un elefantito.
La operación sale bien y el señor decide estrenarse con una amiga y la
invita a cenar a un restaurante chino.
Cuando les sirven los rollitos de primavera
la trompa sale de la bragueta, sube por la mesa, coge un rollito y
desaparece. Los dos se quedan alucinados...
- ¡No puedo creer lo que he visto! ¿Podrías volver a hacerlo?
- Espero que no... no creo que me quepa otro rollito en el culo.