miércoles, 25 de febrero de 2015

Los borrachitos

Eran dos que iban muy borrachos en un bar a punto de cerrar:
- Oye, ¿por qué no vamos a mi casa para seguir con la juerga?.
- No, mejor a la mía, que está cerquita.
- A ver, veamos cuál está más cerca.
Llegan a la esquina, se detienen y dicen:
- Ya llegamos, esta es mi casa.
- No puede ser, también es la mía.
- Llamaremos. Así sabremos de quién es.
Llaman a la puerta, sale la dueña y dice:
- ¡Que bien, padre e hijo borrachos!